Una encuesta de diciembre del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) informa de una creciente polarización ideológica de la población peruana. Crecen quienes se perciben “de izquierda” (20 a 30%) y de derecha (21 a 30%), y se reducen quienes se perciben “de centro” (42 a 36%) y los “no saben” o “no opinan” (17 a 4%). 

Es un error pensar que esta polarización hace innecesario que la izquierda mire hacia el centro para ganar y gobernar el país. Al contrario. La derecha está captando tanta gente de centro como la izquierda, lo que vuelve la disputa por ese espacio más importante que nunca.

Para consolidar la migración del centro a la izquierda y para revertir su migración a la derecha es necesario responder a las preocupaciones y aspiraciones de ese sector de la ciudadanía de centro que ahora busca hacia dónde ir.

La seguridad ha sido y es una preocupación principal de la ciudadanía y base de mucho del apoyo popular y de sectores medios a las derechas tradicionales y a los nuevos populismos autoritarios. No podemos no tener nada que ofrecer al respecto.

La estabilidad económica es preocupación de sectores populares y medios a quienes asusta un escenario de desmadre económico. Aumentar los ingresos de la gente que trabaja y el gasto público para reactivar la economía y mejorar los servicios públicos, no pueden estar asociados a irresponsabilidad fiscal, déficits inmanejables, inflaciones descontroladas, y deudas externas impagables.

La democracia existente –con todos sus defectos- ha sido defendida masivamente por sectores populares y medios contra el golpe de estado de hace pocas semanas. Tenemos que ser claros en que respetamos y promovemos la alternancia política, el respeto a las instituciones, y el equilibrio de poderes. No somos un proyecto político construido sobre verdades únicas, caudillismos eternos, estados que aplastan a la sociedad o reelecciones indefinidas.

No se puede ganar las elecciones, ni menos gobernar un país tan complejo como el Perú, haciendo oídos sordos a las preocupaciones de los sectores de centro. Este es un reto fundamental para Verónika Mendoza y Juntos por el Perú.