No más petroleo en la Amazonía
Publicado en Diario Uno, 8 de diciembre de 2020
El esfuerzo para frenar el calentamiento global debe recaer principalmente en los países que históricamente han emitido más gases de efecto invernadero (Estados Unidos y los países de Europa Occidental) y de los países que hoy más emiten (China). Deben consumir menos energía fósil y deben apoyar financieramente los esfuerzos de mitigación y adaptación de los países que han contribuido menos a generar el problema, y compensarlos financieramente para que dejen sus reservas de petróleo y carbón bajo tierra.
Pero, de acuerdo a un reporte reciente del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Instituto Ambiental Estocolmo (SEI por sus siglas en inglés) y otras instituciones (Brechas de Producción 2020), los países productores de energías fósiles también tienen una importante responsabilidad. Es que para mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados centígrados por encima de los niveles previos a la revolución industrial, la producción de energías fósiles debiera disminuir 6% al año entre ahora y el 2030. Pero estos países planean un aumento del 2% anual en la producción, con lo que el calentamiento global crecería más del doble del que se puede tolerar.
En el Perú, la caída de los precios, la cuarentena, y la resistencia de los Pueblos Indígenas, han causado una caída del 50% de la producción de petróleo. La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) informa que 15 de las 26 inversiones petroleras en producción y 9 de los 13 contratos de exploración existentes están parados, la mayoría de ellos en la Amazonía. En respuesta, demandan medidas de apoyo (pagar menos regalías, postergar pagos), y el ministro Gálvez confirma que efectivamente las están preparando.
Habría más bien que aprovechar la oportunidad para impulsar la transición hacia energías limpias y renovables, y liberar a la Amazonía de una industria que aporta poco al fisco y es una fuente inagotable de contaminación de aguas y bosques, de impactos negativos sobre la salud de los Pueblos Indígenas, y de conflictos sociales. Nos haríamos un favor como país y ayudaríamos a frenar el calentamiento global, que tanto daño nos hace.