¿Y quién tiene la culpa?
Publicado en Diario Uno, 18 de Agosto de 2020
Los contagios diarios de Covid-19 superan hoy el peor momento de mayo. Las muertes diarias están por debajo del peor momento de junio, pero crecerán al ritmo de los contagios pues nos siguen faltando oxígeno, camas UCI, ventiladores e internistas. Estamos décimos y terceros en el ranking de países con más contagios y muertes sobre el total de la población. Un desastre.
30 años de neoliberalismo nos dejaron una salud pública incapaz con algunos de los indicadores regionales más bajos en términos de inversión pública en salud y de existencia de camas UCI y ventiladores por persona, y más altos en términos de informalidad económica.
Las medidas implementadas desde mediados de marzo (cuarentenas y aumento de camas UCI y ventiladores) ayudaron a evitar una catástrofe aún mayor. Pero hubo y hay lentitud en ampliar más la capacidad instalada del sector y en identificar focos de contagio (mercados, cárceles); hay poca claridad respecto de pruebas (rápidas, serológicas, moleculares); se mantienen cuarentenas y toques de queda sin adecuado apoyo en transferencias o víveres para quedarse en casa; no hay una estrategia de identificación, rastreo y aislamiento de personas contagiadas y su entorno.
Sectores de la población no respetan cuarentenas, toques de queda ni medidas de higiene y aislamiento social porque no tienen agua ni desagüe, viven en condición de hacinamiento y/o necesitan salir a trabajar para comer. Otros se resisten a toda norma que venga de un estado percibido como un estorbo en el mejor de los casos, y como un enemigo en el peor, para sobrevivir y salir adelante en la jungla de nuestro capitalismo informal.
No hay manera de ocultar las graves limitaciones de las respuestas sanitarias y económicas del Presidente Vizcarra a la crisis. Pero echarle toda la culpa es parte del juego de una derecha bruta y achorada que sigue resentida por la derrota política del fujiaprismo y que defiende a ultranza las políticas neoliberales que explican -tanto o más que las respuestas del gobierno- la catástrofe que estamos viviendo.
Contener la pandemia, reactivar con las mayorías, superar el paradigma neoliberal. Tremendo reto.