Tres indígenas Kukama Kukamiria muertos y cuatro graves, resultado de una respuesta desproporcionada de la policía nacional frente a indígenas que trataban de tomar las instalaciones de la empresa Petrotal en el Lote 95 (Requena, Loreto). Ojalá no muera ninguno de los heridos graves. Ojalá no ocurra algo similar en la Estación 5 del Oleoducto Nor Peruano (Datem del Marañón, Amazonas) tomada por los Wampis. 

El intento de toma del Lote 95 por parte de los Kukama Kukamiria es parte de una movilización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía contra la indiferencia del gobierno central frente al desastre sanitario y humano que están viviendo y por la solución de demandas ambientales y sociales pendientes. Ya son más de 100,000 los contagiados y 3,000 los muertos, 30% y 3% respectivamente de una población indígenas amazónica de unas 330,000 personas. Si se tratase de Lima, estaríamos hablando de casi 3`000,000 de contagiados y de casi 30,000 muertos.

La estrategia de las organizaciones indígenas se ha centrado en el cierre y control de los territorios para impedir que circulen personas que pudiesen estar infectadas (incluyendo a trabajadores de las empresas mineras y petroleras), y la toma de instalaciones como las del Lote 95 y la Estación 5, para forzar a que el gobierno les preste atención.

Además de reclamar la renuncia del Ministro del Interior, sanción a quienes resulten directos responsables, y atención a las demandas de las organizaciones indígenas, necesitamos debatir temas más de fondo respecto del petróleo y los pueblos indígenas en la Amazonía Peruana.

Por ejemplo, no extraer más petróleo en la Amazonía Peruana, pues se contribuye al calentamiento global, se daña un importante sumidero de carbono, y se afecta el medio ambiental local y la vida de los Pueblos Indígenas.

Y también titular colectivamente los territorios de los Pueblos Indígenas y reconocer su derecho al autogobierno en los mismos, siguiendo el ejemplo del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis y sentando las bases de un Perú Plurinacional.

Cambios de fondo necesarios para una nueva y mejor normalidad.