Frente al Covid-19, los Pueblos Indígenas enseñan
Publicado en Diario Uno, 16 de Junio de 2020
En carta dirigida al Gobierno Nacional, Defensoría del Pueblo y Gobiernos Regionales, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) informó a inicios de abril que, frente a la expansión del Covid-19 “… hemos decidido cerras nuestras fronteras comunales en todos nuestros territorios”.
Esta orientación recoge experiencias de organizaciones indígenas de base que han cerrado el acceso a sus territorios por carreteras y ríos informando, aplicando medidas sanitarias, y controlando quien entra y quién sale (incluyendo a los funcionarios públicos), para minimizar los contagios que pueden diezmar esas poblaciones, sobre todo las que están en aislamiento voluntario o contacto inicial.
De la misma manera, comunidades campesinas y poblaciones rurales en general han cerrado carreteras y controlado la entrada y salida de personas en regiones como Apurímac, Puno, Huancavelica, Cajamarca, La Libertad y San Martin.
Lo mismo vine ocurriendo en toda la región. El Foro Indígena de Abya Yala (FIAY) -que agrupa a las organizaciones indígenas de Centro América, la Amazonía y los Andes- en su informe regional “Los Pueblos Indígenas ante la pandemia del Covid-19” recoge experiencias de este tipo en Chile, Ecuador, Colombia, Guatemala, Perú, Bolivia, México y Panamá. Y las hay similares en Brasil y Nicaragua, por ejemplo.
Sabemos de algunas experiencias similares en las ciudades peruanas, incluyendo Lima. Pero han sido demasiado pocas. La situación sería mejor si las organizaciones territoriales urbanas –aún con todas sus debilidades- hubiesen sido convocadas para controlar el acatamiento de la cuarentena, identificar y hacer seguimiento a personas infectadas, presionar por un reparto de alimentos honesto y por respuestas sanitarias oportunas, organizar ollas comunes, presionar para lograr un bono realmente universal y para que el FAE MYPE y Reactiva Perú realmente lleguen a los barrios, etc.
Se ha perdido tiempo. Si. Pero impulsar esta respuesta -aprendiendo de la experiencia indígena- sigue siendo necesario pues la pandemia sigue. ¿Lo hará el gobierno o la CONFIEP? No creo. Es tarea de la izquierda.