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Diario Uno

la Reforma Tributaria en la Agenda

Publicado en Diario Uno, el Martes 28 de Abril de 2020

Carlos Monge

Publicado: 2020-04-29

El debate sobre las respuestas a la crisis no da tregua. La políti­ca del bono focalizado dio lugar al debate so­bre el bono universal, que ha llevado al de­bate sobre el impuesto a la riqueza. Ahora se viene el debate sobre la reforma tributaria. 

Sobre el impuesto a la riqueza, el gobierno no parece sabe qué ha­cer. El Premier habla de un impuesto solidario y por una vez a quienes ganan más de 10 mil soles al mes. La Minis­tra de Economía dice que hay que pensarlo y obrar con responsa­bilidad. El Presidente insiste en que la solida­ridad es indispensable, y que está pidiendo al Congreso facultades para legislar al respec­to, pero no anuncia nada concreto.

La oposición va a ser feroz. Algunos pa­ranoicos incluso aluci­nan que se trata de un complot comunista. Ol­vidan que España, Fran­cia, Argentina, Colombia y Uruguay ya lo tienen. Que la idea es promovida por el FMI y la OCDE. Que es tema central en una próxima conferencia glo­bal del Banco Mundial. Que lo exigen algunos de los grandes billonarios del planeta.

No es claro que hará el gobierno. ¿Quedará todo en un anuncio, como en el caso de la reforma de las AFP? ¿Habrá alguna medida limitada, nego­ciada con los sectores em­presariales? ¿Se trata de algo que se verá después de la crisis? ¿O se trata simplemente de una me­cida?

Sea como sea, un im­puesto a la riqueza debe­ría ser parte de una refor­ma tributaria integral.

El Perú es uno de los cinco países con más baja presión tributaria en América Latina: 15.3% del PBI, frente a 22.8% de América Latina y el Ca­ribe y 34.2% de la OECD. Las causas son varias: extendida informalidad laboral y concentración de la productividad de nuestra economía prima­rio exportadora, alta de­pendencia de los tributos que paga la minería en tiempos de alta demanda y precios, incapacidad de controlar la elusión y la evasión tributarias, exo­neraciones tributarias al gran capital, etc.

Tenemos además una estructura tributaria injusta en la que los im­puestos indirectos –con ricos y pobres pagando la misma tasa por el mismo producto constituyen el 40% del total de lo recaudado; los directos -en donde pagan más los que ganan o tienen más- el 37%; las con­tribuciones sociales el 12%; el predial menos del 3%. Para hablar de equidad o justicia tri­butaria, los impuestos directos como el de la renta o el predial de­berían pesar mucho más que los indirectos como el IGV o el ISC.

Necesitamos un impuesto a la riqueza para que las grandes fortunas aporten más en esta crisis. Pero necesitamos también ampliar la base tribu­taria, eliminar exo­neraciones, cobrar multas, controlar la evasión y la elusión, aumentar el IR para los tramos altos de las ganancias y del valor de la propiedad. Que paguen más lo que más tienen. Es la úni­ca manera de tener un país viable.


Escrito por

Carlos Monge

Antropólogo e Historiador. Fanático del Alianza Lima y socialista empedernido. Enamorado de Leda, Lucía, Camilo, Frida y León.


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