En su Mensaje a la Nación del 28 de Julio el Presidente de la República anunció que “… el Ejecutivo presentará en los próximos 30 días un Proyecto de Ley que mejore la distribución del canon minero.”

La legislación actual concentra los recursos que generan las extractivas en las regiones productoras y, al interior de éstas, en los distritos en donde se realiza la actividad que genera esa renta, pues estos reciben recursos de canon por ser distritos productores, por ser parte de la provincia productora, por ser parte del conjunto de las provincias.

Como resultado, las regiones no productoras quedan a merced de lo que el MEF quiera darles, mientras que al interior de las regiones productoras, los distritos productores reciben recursos que no pueden gastar razonablemente. Por ejemplo, en el año 2013 la Municipalidad Provincial de La Convención recibió casi el doble de recursos de canon que el Gobierno Regional del Cusco. Por su parte, la Municipalidad del Distrito de Echarate –en donde está Camisea- recibió casi igual que el Gobierno Regional.

Queda claro que hay que corregir esas distorsiones. Pero lo que no queda claro es que cosa es lo que el MEF tiene entre manos.

El Presidente Humala habla de la renta generada “por la explotación de nuestros recursos naturales” para luego anunciar que presentar un proyecto de ley para “mejorar la distribución del canon minero”. ¿Estamos hablando entonces de una norma específica para el canon minero? Si es así, no se tocaría, por ejemplo, la distribución interna de la renta del gas en regiones como Cusco, Loreto, Ucayali, Piura y Tumbes, manteniéndose en ellas la concentración de recursos ilustrada por el caso de Echarate.

Tampoco queda claro si el MEF consultará esta propuesta con la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, la Asociación de Municipalidades del Perú y la Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú. Hasta ahora no lo ha hecho, pero hay que recordar que cuando el Premier Villanueva anunció esta misma reforma, acordó con estas asociaciones que no habría cambios que no fuesen previamente consensuados o al menos discutidos con ellas.

Finalmente, ¿Qué pasa con las regiones no productoras? Ya desde el gobierno anterior se avanzó en un acuerdo entre el Ejecutivo y las organizaciones de los gobiernos regionales y locales sobre una propuesta de descentralización fiscal, para una nueva asignación territorial previsible y relacionada con las funciones y competencias de cada nivel del estado, de todas las rentas que percibe el estado nacional, no solamente las de las extractivas.

Este es el tema de fondo, sobre todo ahora que la renta minera pierde importancia relativa.