¿Crecimiento? ¿Cual Crecimiento?
Publicado en Diario La Primera, 29 Abril 2014
Luego de una semana de dimes y diretes, los titulares del Ministerio de Economía y Finanzas (Miguel Castilla) y del Banco Central de Reserva (Julio Velarde) se han reunido, parecen haber hecho las paces, y han salido a respaldar mutuamente las políticas de sus respectivas instituciones.
El debate tenía que ver con decisiones del BCR que tienen impacto en el peso relativo del sol y del dólar en la economía nacional, y los vínculos entre dolarización y crecimiento de la economía. Más allá del debate mismo (incluyendo la manera como el todopoderoso Castilla se zurró la autonomía del BCR, uno de los preceptos supuestamente sagrados del credo neoliberal) y de varias interrogantes existentes sobre las tasas de crecimiento de este año y el rol de la minería en el mismo, llama la atención que los términos del debate estén totalmente reducidos al crecimiento del Producto Bruto Interno o PBI.
Totalmente ausente en el debate entre las dos instituciones con más peso en el manejo de la economía peruana esta por ejemplo el tema del empleo de calidad. Sucede que, como nos acaba de recordar Otra Mirada, que el crecimiento del PBI en los últimos años no ha tenido un correlato en el crecimiento de la PEA con trabajo decente, con derechos. En verdad, al respecto no hay mucho que celebrar pues lo que ha crecido con la economía es la informalidad y la carencia de derechos laborales elementales para la mayor parte de los trabajadores. Por supuesto, esta informalidad y esta carencia de derechos no son accidentales. Son a propósito. Aseguran que cuando haya una caída en el crecimiento, estos trabajadores no puedan defenderse, y el capital pueda deshacerse de ellos para proteger su tasa de ganancia o simplemente cambiar de rumbo.
Igualmente ausentes están las variables ambientales. Por ejemplo, cual es la huella energética y cuál es la huella de carbono de nuestro crecimiento, y cuáles son las políticas públicas que podrían estimular crecimientos más eficientes y las limpios. Ni que decir de la huella hídrica (consumo de agua) de nuestra producción y de nuestro consumo, o de la degradación de nuestra biodiversidad y nuestros recursos naturales renovables como resultado del crecimiento económico.
¿Sería mucho pedir que en el año en que el Perú es presidente y organizador de la Conferencia de las Partes COP 20 sobre el cambio climático, las más altas autoridades económicas del gobierno peruano se den siquiera la molestia de considerar estos temas en sus debates sobre el crecimiento? ¿No sería bueno que el Ministro del Ambiente y las Ministras de Trabajo y de Desarrollo e Inclusión Social sean invitados a estas min cumbres entre MEF y BCR para ver cómo abordar también estos temas?