La Descentralizacion: Problema o Solucion
Publicado Diario La Primera, 8 Abril 2014
Los reflectores están puestos sobre Cesar Alvarez, Presidente de la Región Ancash, a raíz del asesinato de su principal opositor político y de múltiples sospechas de corrupción. El MEF ya le intervino las cuentas, la Fiscalía y el Congreso lo investigan. Si la mitad de lo que se dice es verdad, debería ir preso por un buen tiempo. Por lo pronto, ya anunció que no va a la reelección este 2014.
Pero, aprovechando la situación, se ha desatado una campaña contra la descentralización. Se la culpa de la existencia de personas como Alvarez y de la situación de violencia que se vive en varias regiones del país. “La descentralización ha fracasado”, sentencian algunos.
Sin embargo, en el caso de Alvarez en Ancash, han fallado la Policía (no supo proteger a los amenazados), la Fiscalía (botaron a los que lo investigaban), Poder Judicial (acusados de sicariato andan libres), la Contraloría (¿qué ha controlado ahí?) y el Congreso (desoyó denuncias y no hizo investigaciones que ahora anuncia). ¿Dependen esas instituciones del Gobierno Regional de Ancash? ¿Su mal funcionamiento se explica por la descentralización? ¿Mejorarían si se revierte la descentralización? En todos los casos, la respuesta es NO.
Más allá de Ancash, ¿tiene la culpa la descentralización de la extensión del fenómeno del sicariato y de la manera como mafias buscan controlar el sector construcción para cobra cupos a empresarios y trabajadores? ¿Tiene la culpa la descentralización de la creciente capacidad de las economías ilegales, como las del narcotráfico y la minería ilegal, de controlar territorios y corromper todo a su paso? Tiene la culpa de que estas economías ilegales tengan la capacidad de comprar policías, jueces, y fiscales en todos los niveles del estado? ¿De colocar sus propios congresistas? De nuevo, la respuesta es NO.
Sucede que quienes desde el inicio de opusieron a la descentralización aprovechan ahora de la situación generada por personajes como Alvarez (y de defectos de diseño y puesta en práctica que sin duda tiene) para proponer que la descentralización es el problema y que cerrar los gobiernos regionales sería la solución. Peso eso es como decir que porque un Ministro de Justicia de un gobierno anterior armó una fábrica de indultos con la colaboración del mismísimo Presidente de la República, habría que cerrar el Ministerio de Justicia y la Presidencia de la República. NO. Lo que habría que ser sería meterlos presos, o al menos no elegirlos nunca más…
La descentralización es una apuesta política por tener una democracia más distribuida, para que nadie pueda en el gobierno central volver a concentrar demasiado poder. Sigue siendo una apuesta no solamente valida sino indispensable.