Pese a que la ha negado varias veces, sigue la discusión sobre la posible candidatura de Gastón Acurio a la Presidencia de la República. Y es lógico. Es que ya hay mucha experiencia con candidatos y candidatas que dicen no tener ninguna intención y después se lanzan entusiastamente “porque el pueblo” o a “las bases” “así lo exigen”. Además, mucha gente está harta de elenco estable de la política y le daría la bienvenida a alguien que no sea García o Fujimori o Toledo o Flores, o PPK, o Castañeda. Mucha gente que anda buscando un nuevo outsider. Mejor aún si es exitoso fuera de la política, y carismático en los medios, y con un rollo renovador.

No creo que Acurio postule. Arriesgaría un imperio empresarial en construcción, y sobre todo arriesgaría su principal capital: hacer gran política desde afuera de la politiquería de la clase política.

Creo que su aporte más importante sería reclamar a quienes sí aspiran a la Presidencia de la República claridad sobre cuáles serían las políticas que pondrían en práctica para lograr un reencuentro entre producción y consumo nacional, un reencuentro entre pequeños productores de alimentos costeños, andinos y amazónicos y los consumidores clasemedieros y populares urbanos. Un reencuentro entre campo y ciudad que sea un reencuentro del Perú consigo mismo, un sueño arguediano hecho realidad.

¿Cómo hacemos para ampliar la captura y consumo de mariscos y pescados frescos de manera sostenible? Y cuidando que todos a lo largo de la cadena de valor del negocio –pescadores y marisqueros, cargadores y vendedores de los mercados, los cocineros y los mozos en las ciudades- se beneficien y tengan condiciones de vida adecuadas. ¿La obsesión de los grandes empresarios por seguir levantando lo que sea para hacer harina de pescado y exportarla sería la respuesta?

¿Qué políticas rurales sería necesarias para que miles y miles de campesinos andinos sigan cultivando las más de 3 mil variedades de papa que son una de nuestras riquezas más preciadas? ¿Y mejoren sus niveles de vida al hacerlo? ¿Concesionar todos esos territorios andinos y usar toda esa agua para exploración y explotación minera es la respuesta? ¿Matar la biodiversidad para sembrar solo lo que responda a la demanda de algún nicho específico de mercado internacional?

¿Qué políticas para la Amazonía destinadas a proteger su increíble diversidad de animales y de plantas? ¿Convertir sus ríos en supercarreteras? ¿Concesionar todo para sacar petróleo? ¿Sembrarlo todo con palma aceitera?

Ojala que Acurio sí le entre al debate electoral, exigiendo de todos los candidatos y todas las candidatas respondan de manera clara. Los acuerdos programáticos iniciales del FA apuntan por ahí. ¿Qué dice el resto?